viernes, 9 de marzo de 2007

A LA BUSQUEDA DEL TECHO DE AMERICA: EXPEDICION Y HOMENAJE A PIERRE AIME PISSIS Y RENE GAJARDO

Su objetivo será calcular la verdadera altura de los volcanes Ojos del Salado y Pissis, y determinar de manera definitiva sus posiciones frente el Aconcagua.

Una expedición franco-chilena organizará, próximamente, una misión histórica y técnica de mediciones de los dos volcanes más altos del mundo, el Ojos del Salado, ubicado a la frontera de Chile con Argentina y el Nevado Pissis en Argentina.

Estos dos volcanes se encuentran situados en la Región de Atacama y en la Provincia de Catamarca, al sur del Trópico del Capricornio, donde se encuentra la mayor concentración de cumbres de más de 6000 metros de altura.

El objeto de esta expedición será calcular la verdadera altura de los dos gigantes atacameños, tema de controversia en la comunidad internacional, y determinar de manera definitiva sus posiciones frente el Aconcagua, según su nivel de importancia topográfica:
a-1era Cumbre de América
b-Volcán más alto del Mundo.

A diferencia de expediciones anteriores, la Expedición al TECHO DE AMERICA, usará como sistema y método de medición, y por primera vez, el geóide terrestre, usando datos satelitales reconocidos por las instiuciones científicas mundiales. La medición se realizará por expertos del Instituto Geográfico Militar de Santiago.

Esta expedición será el motivo para realizar un homenaje al cartógrafo y geólogo francés, Pierre-Aimé Pissis, nacido en Francia en la ciudad de Brioude en 1812 y fallecido en Santiago de Chile en 1889.

Pierre-Aimé Pissis fue incontestablemente el padre de la cartografía moderna en América del Sur. Sus colegas de la época lo llamaban el “Cassini de los Andes.” (Cassini realisa la primera triangulación y el primer mapa geométrico a la escala de un territorio nacional en 1756 en Francia). Profesor de Ciencias físicas y Matemáticas en la Universidad de Chile, Pissis fue condecorado por el gobierno francés, recibiendo la Légion d’Honneur y la Medalla de Oro de la prestigiosa Sociedad Geográfica de Paris.

La obra cartográfica de Pierre-Aimé Pissis se extiende en un périodo de más de veinte años, resultado de sus exploraciones en Chile a partir de 1849, desde el inhóspito desierto de Atacama hasta la Araucanía sublevada. Gracias a sus investigaciones, Pissis publicó en Paris, en 1871, el primer mapa topográfico y geológico detallado de un estado sudamericano. Otro trabajo importante de Pissis es la déterminación de las alturas de las principales cumbres de los Andes e investigaciones hidrológicas en le sur de Chile.

Un triple homenaje a Pierre-Aimé Pissis será realizado:

-Una trasmisión satelital desde la cumbre del Volcan Pissis, el día de la inauguración del Parque Europeo de Vulcanología, Vulcania, ubicado en Francia y difundido por canales de televisión.

-La colocación de una placa conmemorativa en la cumbre del Volcan Pissis.

-En la Embajada de Francia en Santiago y en la ciudad francesa de Brioude donde nació el cartógrafo.

-Se rendirá un homenaje especial a René Gajardo, jefe de la primera expedición chilena a la cumbre del Ojos del Salado en 1956.

La Expedición al Techo de América está organizada por la revista ANDES INTERNACIONAL, AZIMUT 360, el IGM y cuenta con el patrocinio de Sernatur Atacama, la Sociedad Geográfica de Paris, el Parque de Exploración Vulcania y la Municipalidad de Brioude en Francia.
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El Pissis Hace Cumbre

El andinismo argentino hace poco escribió una página importante. En noviembre de 2006, con motivo del lanzamiento del Primer Congreso Internacional de Montaña, una expedición puso a casi 40 montañistas en la cima del Nevado Pissis.

La mayoría de las cumbres que superan los 6.500 metros se agrupan en una área denominada “Pianwalla”, zona que viene promocionándose como la constitución de un Área Natural Protegida ubicada en la Provincia de Catamarca (Argentina). Varias de estas cimas actúan de frontera natural con la Región de Atacama (Chile).

En noviembre pasado,la Secretaría de Turismo de Catamarca, consciente de la fascinación escénica y riqueza cultural que guarda el área, eligió el Nevado Pissis para lanzar el 1er Congreso Internacional de Alta Montaña, con ascensión al nevado en la intención de arrojar luz a las cumbres superiores a 6.000 metros. Más de un centenar de montañistas procedentes de Europa y América Latina participaron de esta Magna Expedición Internacional, denominada “Nevado Pissis para el mundo”, que puso casi 40 personas en su cima, incluyendo la presencia de un pionero del montañismo español, el señor Jordi Pons.

A partir de esto, comenzaron a cimentarse varias ideas y a solidificarse otras, como la de instalar un Campamento Base permanente con algunos servicios y comodidades tanto en el área del Pissis como en algunas otras aproximaciones. En el verano de 2006, la agencia Andes Catamarca -dirigida por Marcelo Brandan- hizo una prueba piloto en el Pissis. Si bien los resultados podrían verse como positivos, la cosa no es tan fácil como se sugiere. Hablamos de regiones de extrema aridez sin agua y de difícil acceso. El traslado de todos los elementos necesarios, teniendo en cuenta cada detalle del daño que se podría causar al medio ambiente, es importante. Aunque ya hay gente trabajando en ello, tomará de seguro algo de tiempo.

Por otro lado, se ha hablado que si bien las cumbres andinas mayores de 6.000 metros han sido holladas en casi su totalidad (algunas sólo una vez y otras contadas con una mano), la pugna ahora comienza con la ascensión a las cumbres secundarias de los grandes macizos, rutas por laderas poco accesibles, travesías integrales de varias cimas, la realización de las primeras invernales y, si bien el uso de esquíes en los Andes de Atacama no es lo habitual, ahora podría presentarse como una emocionante alternativa. Recientemente, Darío Bracali, uno de los pocos ochomilistas argentinos, logró con éxito en septiembre pasado, la primera invernal al Nevado Pissis por la ruta sur. Probablemente, el primer descenso en esquí fue hecho por el austriaco Peter Schon a fines del 2005.
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miércoles, 7 de marzo de 2007

Los Sistemas de Medición de Altura

Los grados de error en la estimación de la altura de una montaña, dependen del método utilizado.

La altura de una montaña puede determinarse de 5 modos. En orden de confiabilidad son los siguientes (del peor al mejor): por altímetro, por interferometría radar, por fotogrametría digital de imágenes satelitales, por medios ópticos (topográficos) y por GPS. Las mediciones que hizo Gajardo Torres fueron con altímetro barométrico, es decir, midiendo la presión atmosférica. Este método puede dar hasta 300 metros de error, dependiendo de cuáles sean las condiciones atmosféricas imperantes. Por lo tanto, plantear una controversia desde este punto de vista carece de sentido. En aquellas épocas también el Aconcagua arrojó medidas similares con dicho método, como los 7074, 7021 y 7035 que se comentaban el siglo pasado.

La interferometría radar es la que se utiliza actualmente para hacer modelos digitales del terreno de baja calidad. Es el método que utiliza Google Earth para su modelo digital del terreno en las zonas de montaña o no habitadas (en zonas urbanas utiliza modelos mucho más precisos, y por eso uno puede ver su casa si quiere). Pero en montaña tiene groseros errores, no sólo porque usa un modelo con 90 m. de tamaño de pixel, sino porque también esta tecnología falla en terrenos con pendiente y con hielo o nieve. La prueba está en que mirando el Aconcagua en Google Earth, su combre sur (40 metros más baja que la norte) aparece como mucho más alta que la principal. Y es evidente que no es así para cualquiera que lo haya subido. Por ello tampoco es un método que pueda resolver la controversia.

La fotogrametría digital satelital es más precisa, pero depende de la resolución de las imágenes con que se trabaje. Utilizando imágenes ASTER se puede disminuir el error de Google a una cuarta parte, lo cual ya estaría en el orden de resolución para la controversia (aunque no podría dar una precisión de la altura menor a los 20 m). Pero eso requiere comprar el par fotogramétrico adecuado y poseer el software, que es carísimo.

Por medios ópticos la principal fuente de error son los errores mecánicos del aparato (teodolito) y la refracción atmosférica. Así se midió la altura del Aconcagua en 1956, que arrojó 6959.60 m con un error estimado en más o menos 3 metros. Pero no es cierto que esa sea la altura actualmente utilizada, ya que en 1989 se hizo una nueva medición pero desde puntos mucho más cercanos sobre los cuales se estableció primeramente una poligonal GPS. La altura arrojada fue de 6961.87 +/- 30 cm. Como puede verse, está dentro del rango de error de 3 metros de 1956. La altura que hoy se reconoce para el Ojos del Salado es también óptica, pero tomada en condiciones mucho más precarias y desde muy grandes errores, de modo que es muy posible que tenga errores notables, pero no debieran ser de más de 80 metros, que sería la diferencia necesaria para alcanzar la del Aconcagua. Aunque la posibilidad, aunque remota, existe.

Con respecto a los métodos GPS, hay dos modos: hacer una medida absoluta con un navegador de código (el instrumento que hoy es común entre los montañeros), o hacerla con un instrumento de precisión geodésica, de doble frecuencia. Este último mejora los errores de antena del navegador (por lo que puede diferir en unos cuantos metros) pero tiene además la posibilidad de corregir los errores sistemáticos (el mas grosero se debe a perturbaciones de la señal satelital causadas por la ionósfera) si se trabaja en conjunto con una estación permanente GPS, lo cual hoy es ampliamente posible hacer desde Argentina, desde Chile y de ambos lados a la vez. El error estaría en menos de un centímetro y se acabaría la discusión. Pero llevar uno de estos aparatos sería muy costoso y delicado.

También es posible hacerlo con un navegador, pero la corrección estaría en unos metros, con suerte menos de 2 metros, lo que ya es muy bueno. Pero se requiere un modelo determinado de navegador (con funciones especiales) para poder hacer luego la corrección con algunas estaciones permanentes. Pero el problema es que estos aparatos NO DAN la altura con respecto al nivel del mar, sino con respecto al elipsoide, y las diferencias pueden rondar los 30 metros. En efecto, en el Aconcagua se han hecho mediciones con navegador y arrojaron 6988 metros. Es decir, supuestamente 26 metros más que la altura real. Pero es porque precisamente en los Andes Centrales la diferencia entre el elipsoide y el geoide (técnicamente llamada ondulación del geoide) tiene ese valor. De todos modos, el navegador GPS tiene el error de varios metros que comenté más arriba. Pero como el 22 de marzo de este año se ha instalado una estación permanente GPS en la cumbre (la más alta del mundo), ya no hay dudas sobre la exactitud de la altura elipsoidal, con pocos milímetros de precisión.

Resumiendo: Para tener entonces la altura precisa (y convertida al nivel del mar) habría que hacer mediciones de la gravedad (con un gravímetro) en la cumbre del Ojos del Salado, y además medir la altura elipsoidal con un GPS de precisión geodésica. Si se lo hace con un navegador (que es mucho más sencillo) éste tiene que poseer determinadas funciones.

Para saber sólo si el Ojos es más o menos alto que el Aconcagua, basta con hacer la medición con navegador y corregirla, porque ya está la altura elipsoidal del Aconcagua (6988 m). Esto SUPONIENDO que la ondulación del geoide en el Ojos sea SIMILAR a la del Aconcagua.
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martes, 6 de marzo de 2007

René Gajardo: “Hay dudas más favorables a Chile que a Argentina”

En 1956, René Gajardo comandó una expedición que determinó que el Techo de América era el volcán Ojos del Salado. El mismo año, otras mediciones se inclinaron por el Aconcagua. Pero la verdad todavía no ha sido completamente confirmada.

Han pasado cincuenta años desde que se realizaran las expediciones que determinaron las alturas oficiales del volcán Ojos del Salado (6.885m) y del monte Aconcagua (6.959,60m). Las cinco décadas también han transcurrido desde la expedición que comandó el Teniente Coronel René Gajardo, que determinó que el volcán más alto del mundo también es el techo de América, con 7.080 metros. Para él, lúcido a sus 82 años, todavía persiste una “duda pequeña” en cuanto a la altitud de las dos cumbres andinas y a la exactitud de la Misión Carter, enviada ese mismo año por el American Alpine Club y que entregó la que, hasta ahora, se considera la altura aceptada del nevado nortino.

Andes Magazine: ¿Cómo organizaron esta misión?

René Gajardo: Se sabía que en el año 1937, los escaladores polacos Justyn Wojsznis y Jan Szcepanski, habían ascendido la segunda cumbre y así lo comprobamos, como también que ninguna otra expedición chilena o extranjera, como se habia comentado, había estado en esta altura. Se supone que habían ascendido otras cumbres, confundiéndolas con el Ojos del Salado, pues la zona presenta seis alturas superiores a los 6.200 msnm. Ello se constató al hacer las cumbres, pues no se registró prueba alguna.

...A primeras horas de la madrugada del día 5 y presionados por las emanaciones sulforosas provenientes del interior de un gran cráter, y bajo una brillante luz de luna, continuamos hacia las alturas sorteando grandes rocas para, posteriormente, llegar a un rincón de rocas basálticas. Éstas, alzándose bruscamente, formaban la cima del Ojos del Salado. Las dos cordadas que hicieron cumbre, permanecieron más de media hora en ella: tenía forma de techo de carpa, con una parte plana de unos 3 a 4 metros de largo, por un ancho de 80 centímetros. Uno de los andinistas civiles que filmó la ascencion, Angel Chiaranda, portaba un altímetro aneroide que acusó una altitud de 7.084 msnm.

Nadie discutirá que nuestra expedición dio a conocer que el Ojos del Salado es un volcán y que, como tal, es el más alto del universo, superando el Chimborazo de 6.310 msnm, ubicado en el Ecuador.

Andes Magazine: René, existen nuevos antecedentes que comprobarían que el Ojos del Salado tendría una altura mayor que el Aconcagua. ¿Cúal es su opinión al respecto?

R.G: Al final de los años cuarenta, la cartografía chilena era bien aproximativa. Entonces, gracias a la cooperación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y de nuestros especialistas en el Instituto Geográfico Militar, se realizó posteriormente un levantamiento aerofotogramétrico de todo Chile con precisión bien clara en varios aspectos. Y hace unos 15 años atrás, los mapas de la Fuerza Aérea norteamericana indicaba que el Ojos del Salado tenía 40 metros por sobre el Aconcagua. Esto me llamó mucho la atención, porque habría la necesidad de realizar un estudio trigonométrico completo de esta zona. Entonces, queda claro que existe una duda pequeña aceptable.

A.M: ¿Cúal es su opinión acerca de la Misión Carter al Ojos del Salado? ¿No estaba completamente conforme con sus conclusiones?

R.G: Bueno, Adams Carter fue un gran amigo mío, un hombre muy activo y trajo a Chile un famoso geodesta norteamericano y organizó esta misión, en pleno invierno. Entraron por Salvador y Tocopilla y avanzaron bastante por un camino minero que se encontraba allí. Hicieron una medición que, según los cálculos que tuvimos, correspondía a otra cumbre muy alta. No al Ojos del Salado mismo. Porqué. A pesar de que el Ojos del Salado es el más alto de todos los otros nevados, es muy púdico, esta metido detrás y, como no pudieron seguir más adelante por las condiciones de tiempo, y para justificar su viaje, dijeron que el Ojos del Salado tenía la misma altura que las cartas de la época, es decir 6.885 metros. Pero tomaron otra cumbre. Si hubieran tomado la verdadera cumbre del Ojos del Salado, creo que hubiera existido una duda.
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lunes, 5 de marzo de 2007

Philippe Reuter: “Hay demasiadas evidencias como para quedarse indiferente”

Philippe Reuter, montañista francés y empresario de turismo, es un gran conocedor de los Andes Chilenos. Gracias a sus actividades de deporte aventura, se ha topado con mapas estadounidenses que le atribuyen al volcán Ojos del Salado alturas superiores al Aconcagua. La duda en torno al Techo de América, entonces, sería más que válida. Si ella se comprobara, “cambiaría la historia del montañismo mundial”.

Andes Magazine: ¿Cúando empezó a sospechar que el Ojos del Salado podría ser más alto que el Aconcagua?

Me conseguí en Francia mapas aeronáuticos, especialmente el mapa ONC Q-23, Q-26 y Q-27 de la US AIR FORCE y no de institutos u organizaciones chilenas o argentinas. Me di cuenta que en dichos mapas, las informaciones siempre daban una altura mayor al Ojos del Salado (23.240 pies, 7.083 m) que al Aconcagua (22.831 pies, 6.959 m).

Las alturas dadas por estos mapas fueron calculadas por satélites, desde 1980 en adelante. El Ojos del Salado ha sido medido a 23.240 pies en dos ocasiones. En tanto, tomando la probabilidad máxima posible, el Ojos del Salado sería el único 7.000 de América. El mapa demuestra que el Aconcagua no puede alcanzar los 22.966 pies (7.000 m).

La altura oficial actual del Ojos del Salado es bastante antigua. La situación geográfica de este nevado, de difícil acceso, su configuración geológica, un altiplano muy elevado que tiende a minimizar las alturas de los cerros y la falta de interés hacia el Ojos del Salado, puede explicar el “error” cometido.

¿Por qué decidí retomar el tema 16 años después? Hice una prueba con Google Earth, que es un programa que me gusta mucho, y volví a mis antiguas pasiones, recorriendo todos los volcanes que había escalado. Me di cuenta que, con un medio de prueba que es distinto, con alturas que también son distintas, nuevamente se marca una diferencia a favor del Ojos del Salado.
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